El día de la mujer trabajadora

El día de la mujer trabajadora, 8 de marzo, en la escuela se suele hacer una comida entre las mujeres para celebrarlo, a la que también asisten los hombres. Y con los alumnos es un día en el que se reflexiona de nuevo sobre las diferencias y las igualdades entre los dos sexos etc. A veces se hacen unas actividades en grupo, otras veces se examinan las realidades familiares. Este año se proponía ver unas pelis. "Wili Eliot" y "Quiero ser como Beckhan". En aquella el niño quiere ser bailarin, y en esta la chica quiere ser futbolista. Nosotros estamos en 5 de primaria y no vimos estas pelis. Vimos un video que en sintesis da un recorrido sobre las diferencias físicas entre hombres y mujeres, niños y ancianos, adultos y adultas, y concluimos que:
- No por tener genitales diferentes que son necesarios para tener hijos y que la especie siga adelante, no por tener genitales diferentes teníamos que tener menos oportunidades para realizarnos como personas.
-Lo importante no era ser hombre o mujer sino ser buena persona humana.
-Lo que no querías que te pasara a tí no tenías que hacerselo a los demás.
Y en este punto pasamos a analizar lo que nos pasa en las familias. Leímos unos casos en forma de cuentos, trasnochados completamente sobre una madres que solo trabaja en casa y un padre que solo trabaja en la calle y yo conté como tanto una como el otro en casa hacemos los dos lo que haya que hacer, y los alumnos me contaron que en sus casa es igual. A la gran mayoría lo mismo les da el padre que la madre. Ambos les hacían el desayuno, les traían a la escuela o les daban de comer. Así pues pasamos a otro estadio, y contamos la película de Wily que unos cuantos ya habian visto. En seguida se bajo a la realidad de la clase diciendo una niña que a un niño le pasaba lo que a Wily porque le gustaban mas los juegos con niñas que el futbol. Todos asintieron y dijeron que no había derecho. Entonces una niña levantó la mano y se quejó porque a ella le llamaban marichico porque jugaba al futbol, muy bien por cierto, y a otros deportes que clasicamente son de chicos, como la pelota a mano, y quedamos todos que tampoco había derecho, y que teníamos que respetarnos todos y tener igualdad de oportunidades. Para terminar intervino otro niño que se quejó y dijo que a él, otros compañeros del mismo sexo y del otro, le decian cosas que le ofendian, como pequeñito, chiquitin- él es bajo y saca muy buenas notas- y que tampoco había derecho a eso aunque lo hicieran los del mismo sexo. Y enseguida salió una niña muy grande y que también saca muy buenas notas asegurando que a ella le llamaban grandona también gente del mismo y diferente sexo, y explicó que no le gustaba y como se sentía.
Después de tanta sinceridad concluímos que había que respetanos entre nosotros , no importaba si fueramos hombres o mujeres, y que eso sería suficiente para que el mundo fuera mejor. Amar a los demás como quisieras que te amaran a tí. AMEN.