A propósito de la enseñanza y la tecnología.

La tecnología aplicada al aula, cualquier tecnología, (filminas, puntero, pantalla,...) lo que hace es cambiar el punto de vista con que el profesor y el alumno se enfrentan al conocimiento y el modo en que interactúan entre ellos.

Las exposiciones orales, escritas o visuales (imagen y sonido), y el apoyo de otros textos orales, escritos o multimedia son los medios que tienen los profesores y alumnos de mostrar y demostrar, es decir, sirven para comunicar, conocerse y conocer.

La interacción que nos piden la nuevas tecnologías en la enseñanza exige no sólo una formación de los docentes en la informática, sino un cambio en su forma de dar la clase. (Revolución pedagógica).

No vale con que el ordenador nos enseñe un video, unas fotos bonitas, una enciclopedia infinita, o nos proporcione juegos didácticos o una máquina de escribir sin errores.

Las tics no pueden devolvernos a un conductismo superado donde, si no lo haces bien, vuelves a repetirlo hasta que lo aprendas o te den la solución.

Las TICs permiten nuevos modos de agrupaciones: chats, foros, messengers, video contactos, la web 2.0 que nos facilitan estar juntos desde lejos, comunicar nuestras exposiciones sin estar presentes, recibir feed- back de los que tienen los mismos intereses.

La interacción con el conocimiento es aquí ilimitada, determinada por las ganas de trabajar y a la vez inesperada e impredecible porque con los que nos encontramos en el camino elegimos y desarrollamos el conocimiento.

Lo que es difícil de asimilar es que cualquiera pueda crear un conocimiento aprovechable para el resto del universo.

Es mas fácil entender que alguien (alumno), tenga algo que decir para un grupo (su clase) y que puedan así mejorar y aprender durante toda su vida.